Hay varios componentes que trabajan de manera integrada para proporcionar al buque un servicio de tránsito seguro y eficiente: las esclusas, canales de navegación, lagos, áreas de anclaje y las estaciones de amarre.

Cuando un buque debe esperar para realizar su tránsito, lo hace en las estaciones de amarre, donde no interrumpe el paso de otras naves.

Las estaciones de amarre mejoran la flexibilidad de programación del barco e incrementan el número de tránsitos.

En los últimos años, el Canal de Panamá ha creado nuevas estaciones de amarre y áreas de anclaje para atender la creciente demanda del sector marítimo mundial.