En el Canal de Panamá nos unimos al Día Mundial del Agua, comprometidos, pero además identificados, porque las naciones analizan en esta fecha la realidad climática, cuyos efectos ya impactan a nivel global, y Panamá, y su Canal, no son la excepción.

Durante la historia de la vía interoceánica hemos afrontado una gran cantidad de retos; y hoy estamos ante uno excepcional: el agua escasea y debemos actuar con premura para evitar que una crisis nos sorprenda y nos deje sin posibilidades de maniobra.

Por ello, un grupo de profesionales trabaja arduamente con la finalidad de encontrar la, o las alternativas, que nos permitan enfrentar nuestras dos principales misiones: garantizar el agua para más del 50% de la población panameña, y seguir sirviendo al comercio mundial como una ruta confiable y ambientalmente responsable, cuyas operaciones sean sinónimo de seguridad para nuestros clientes en toda época del año.

Todos estos esfuerzos los hacemos con prisa, pero sin omisiones; es decir, que cada proyecto cumpla con todas las normas sociales y ambientales de nuestro país.

Es una fecha en la que debemos reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos con el uso adecuado del agua; esta es la única vía que garantiza su sostenibilidad, sobre todo ante los retos de la realidad climática.

En el Canal de Panamá hacemos nuestra parte. Además de buscar nuevas fuentes de agua, adaptamos nuestros procesos e implementamos medidas para su ahorro, con lo que hemos optimizado nuestro consumo a tal punto que en el 2019 utilizamos una cantidad de agua similar al 2015, cuando no había entrado en funcionamiento el tercer juego de esclusas.

En esta fecha en la que Panamá lucha contra la amenaza del COVID-19, teniendo el agua como uno de sus principales aliados, reiteramos que todo y cuanto hacemos está dirigido a buscar el beneficio común, pues por encima de nuestras operaciones, reconocemos este recurso como un bien público, y como tal, debe estar disponible de forma igualitaria, para todos los habitantes de la nación.