La calificadora de riesgo Moody’s confirmó hoy su calificación A2 para la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) fundamentada en su modelo de negocios, su ventaja como infraestructura en una ubicación geográfica única, además de su sólido desempeño operativo y financiero

Moody´s destaca que el desempeño operativo y financiero del Canal de Panamá se mantendrá debido a que la calificación también está sustentada en un “robusto marco institucional” y la gobernanza corporativa bajo la cual opera la ACP.

La firma agrega que una de las fortalezas de la ACP es su “claro marco institucional y legal”, el cual le da soporte a un entorno de operaciones confiables y estables.

En su reporte, Moody’s resalta que la calificación A2 está un escalón por encima de la evaluación techo de A3 de la República de Panamá, como un reflejo de la histórica operación de la ACP alejada de las injerencias políticas.

Moody´s anticipa que este modelo continuará producto de la gobernanza corporativa que cuenta con una Junta Directiva con designaciones escalonadas para evitar la injerencia del Ejecutivo, así como de reglas que aseguran la continuidad de una prudente administración del negocio canalero.

El informe de Moody’s indica que la ACP está protegida de injerencias políticas en sus operaciones y finanzas debido a que la Constitución le prohíbe recibir apoyo económico o prestarle fondos al Gobierno, así como vender o comprometer sus activos o ingresos.

Según la calificadora, la salud financiera del Canal de Panamá depende, principalmente, de la economía global, en lugar de la economía local o del comportamiento del Gobierno. Además, la ACP cuenta con una larga tradición de liquidez que le brinda flexibilidad ante cualquier circunstancia económica negativa.

La calificación de Moody´s se suma a las evaluaciones positivas que emitieron en los últimos meses otras calificadoras como Fitch Ratings y Standard & Poors (S&P) Global Ratings sobre el desempeño y las perspectivas del Canal de Panamá.

En septiembre Fitch Ratings confirmó a la ACP la calificación ‘A’ reflejando el sólido perfil de los ingresos y bajo nivel de apalancamiento de la empresa, mientras en agosto S&P otorgó ‘A-‘ reiterando la confianza de la agencia en la administración, el funcionamiento y las inversiones de la entidad.